El 17 de mayo siempre ha sido un día significativo en mi vida. Es mi cumpleaños. Este año, el 17 de mayo cobra mayor importancia que años anteriores. Cumplo 69 años.
Y en Sitges podemos decir que la lucha contra la homofobia ha dado un paso hacia adelante con el traslado de “El Triángulo” a un emplazamiento visible y algo más digno después de casi una década de marginación.
Debo hacer mi manifiesto particular porque en este día, el Día Internacional Contra la Homofobia, yo, Fernando Fuster-Fabra Fernández, REIVINDICO
• el derecho de todo ser humano a amar a otra persona por lo que es y no por su género, sin por ello ser acosado
• el mismo respeto que doy, en el ejercicio de mis Derechos Fundamentales como ciudadano
• el cumplimiento de todas las leyes que amparan mis preferencias sexuales y el ejercicio de mi sensualidad sin ser discriminado
• la protección de mi intimidad, mi identidad y mis datos personales que únicamente pertenecen a mi persona
• el derecho a residir en el lugar que he elegido, Sitges, y donde deseo convivir con todos aquellos seres respetuosos en el cumplimiento de la Ley
• la garantía de mi seguridad e integridad física, psíquica y ética por parte de las autoridades competentes, sin coste adicional a mi economía personal
• la erradicación de todo tipo de discriminación u odio que volviera a dar pie a un lamentable incidente de homofobia o acto similar como el que sucedió en Sitges en 1996
Elevo mi petición en nombre propio y en el de todo el colectivo LGBT y de otras minorías sometidos en pleno siglo XXI a homofobia, lesbifobia, transfobia, xenofobia o racismo por su personalidad diferente en esa diversidad que hoy es más que nunca una realidad.
Fernando Fuster-Fabra Fernández